jueves

PALO, CAJA Y PIEDRA



Qué feliz he sido con estos tres simples objetos, en mi infancia, cuando una cocina entera de adultos podía fabricarse con cajas, palos y piedras. Hacíamos nuestras recetas, removíamos barro con palos a modo de sopa, o una piedra machacaba las hojas para hacer ensalada.
Una caja grande de mudanza se convertía en un castillo y tu eras la princesa. Un palo tu varita, y la piedra tu zapato de cristal.
A esto me recordó la nueva campaña de Limon&Nada cuando la vi en televisión. Las cosas más sencillas pueden ser maravillosas y divertidas si le pones un poco de imaginación. Desgraciadamente de eso nos falta mucho a los adultos.
Unos días después Limon&Nada me propuso junto a otros artistas, reinventar uno de sus juguetes.
Yo he elegido la caja, porque desde siempre las cajas me han encantado. Tengo muchas y las suelo acumular.

EXPOSICIÓN DE PALOS, CAJAS Y PIEDRAS:

Podréis ver el resultado en un evento donde se expondrán todas las obras  el próximo 3 de Octubre en Sala Blanca Berlín de la Calle Limón (Madrid).
Con el objetivo de reutilizar esos juguetes que tan felices nos han hecho, nos invitan a un evento donde podremos ver otras formas de dar uso a cosas tan cotidianas como un palo, una caja o una piedra. Comenzará a las 18.30h con un cocktail para los artífices y protagonistas.

SI TE APETECE IR, VOY A SORTEAR UNA INVITACIÓN DOBLE, y podrás estar con nosotros durante la presentación de nuestro trabajo. Escríbeme un comentario bajo contándome brevemente que objeto prefieres; piedra? papel? caja? y tu nombre completo y mail. El más original recibirá la invitación.

Después a las 20.30h se abrirán las puertas a todos los amantes del arte, los juguetes y el DIY, donde
se les invitará a saborear un cocktail de la bebida más refrescante, además de contemplar las
obras y disfrutar del mejor ambiente.


¿Te apuntas?

#jugueteslimonynada




6 comentarios:

Carmen Jose dijo...

Mi objeto sin duda favorito es la piedra, como aquellas que recogía de niña con mis hermanas y pintábamos después de todo tipo de animales imaginarios.
Me gustaría mucho ir a la presentación, creo que tanto la campaña como el proyecto de dejarle estos juguetes a varios artistas es muy interesante.

Mi nombre es Carmen José Martínez-Quintanilla, mi email carmenj.mqr@gmail.com

sara álvarez gómez dijo...

Mi juguete es la caja.
De pequeña me servían para hacer casas para peluches, después para jugar a que eran coches con mi primo.
Más tarde las empecé a usar para guardar pintura y lápices, música, ropa, relaciones terminadas y una vida entera si estoy de mudanza.
Ahora en vez de cajones, tengo cajas. Y una cámara Estenopeica hecha con una cajita para galletas.
Son lo más guay del mundo.

Sara Álvarez Gómez, saraalvarezgomez.sag@gmail.com

Mondays and Monsters dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mondays and Monsters dijo...

Pues yo elegiría el palo.

¿Un palo? ¿He escrito un palo?

Perdón, quería decir una varita mágica con la que realizar encantamientos.
O una espada con la que defender tu reino como buen caballero.
Un pincel mágico con el que plasmar lo que está en tu cabeza sobre tierra o arena, incluso un submarino o barco si la imaginación es buena.
Un avión en el que ir volando a nuevos lugares, o un mosquete para ser pirata, hallar tesoros y surcar los siete mares.

Porque cuando coges el palo y le das vida con tu imaginación, automáticamente deja de ser palo, y se convierte en lo que tú desees.

María Llarena Aguinaco, mondaysandmonsters@gmail.com

Belén Benito dijo...

Pues yo escogería la piedra como juguete favorito.

La escondería en el bolsillo trasero del pantalón, en el interior del abrigo o en el hueco de la camisa, pasando desapercibida, sin hacer ruido.

Antes de usarla la pintaría de un color azul cielo para cuando el de Madrid se vuelve oscuro y gris y entonces podría sacarla en cualquier parte, en el Metro, por ejemplo, y acordarme de que existe la luz.

También vendría conmigo en los viajes interminables en coche por caminos de arena y se perdería una y otra vez al tirarla sobre la superficie de los charcos para formar circunferencias.

Finalmente la recogería y volvería conmigo de nuevo, acabando tiempo después destinada a proteger del viento los apuntes, papeles y garabatos que tengo esparcidos sobre la mesa.

Sin duda pues, la piedra.

Belén Benito Moreno, belenbemo@gmail.com

Beatriz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.