sábado

NO HE SABIDO HACERLO MEJOR


La soledad mola para llenarte la bañera de agua caliente y espuma hasta que se arruguen los dedos. Me gusta saber que hay alguien al otro lado, no es lo mismo estar solo un rato que sentir el vacío de no tener a nadie que te escuche, o te diga un sí cuando más lo necesitas. Siempre esa extraña sensación de inquietud, de no conformarme con nada, de querer ir aquí o allí. Hoy me está doliendo, hoy me duele mucho, me esta arañando por dentro. De pequeña lloré mucho con un documental donde un león marino se comía un pingüino. Hay días que tengo dudas horribles sobre mi existencia. Una vez escribí mi entierro. Llevo pensando desde pequeña que moriré joven. Entonces escribí el día de mi muerte, como sería, quién me gustaría que estuviera. No quiero llantos, la muerte no es lo peor de la vida, es una putada, ya está. Una de las cosas que más me horroriza es la compasión que se tiene por el muerto, ese día todo el mundo recuerda lo maravilloso que era, lo buena persona, lo afable... y es triste que en vida uno tenga siempre ciertas dudas de como lo ven los que le rodean. Encontré en el trastero una caja llena de pecas. Con 15 años fui a un campamento scout, si algo aprendí de las veladas de fuego (esas que te reúnes por las noches y reprochas las cosas malas, expones las buenas, eliges a la persona que ese día te ha hecho feliz o la que te ha hecho un reproche) es que ser sincero y hablar las cosas el día que ocurren ayuda a cerrar heridas, o a que no se abran. En mi entierro me gustaría una de esas veladas y que todo el mundo expusiera lo malo y lo bueno de mi existencia. Se que he hecho muchas cosas mal, pero no he sabido como hacerlas mejor. La chica que vomitaba en la calle no soy yo.

9 comentarios:

Federico Calabuig dijo...

Tu texto me ha recordado a ese momento maravilloso de 'Cosas que nunca te dije' de Isabel Coixet en el que Ann, tras intentar suicidarse y harta de las preguntas de la psicóloga le responde: '¿Acaso de niña, cuando su madre la reñía, usted no se imaginaba muerta en su pequeña cama con una nota escrita a su lado, y el llanto de su madre lamentando lo injusta que fue con usted?'

Ha sido como un flash...

saludos!

Engra dijo...

Lo de hacer las cosas mal o bien es algo demasiado relativo...
No se si tememos más miedo la muerte o al hecho de no disfrutar la vida, de morir y pensar, "mierda, he desperdiciado mi vida y me faltan demasiadas cosas por hacer"...
Yo entre crisis existencial y crisis existencial ahora mismo me encuentro serena y feliz.

Stephanie Suárez dijo...

Amo tu blog profundamente... Creo que lo que escribes es muy profundo, directo y cierto. De verdad que soy una gran 'fanatica' por asi decirlo de tu trabajo. Felicitaciones ;)Ah... Por cierto, ame la parte donde dices ''Se que he hecho muchas cosas mal, pero no he sabido como hacerlas mejor... ''

anis dijo...

lloramos cuando alguien muere por puro egoísmo, porque se ha ido y nos ha dejado, y lo queremos aquí y que siga con nosotros.
Porque en realidad no sabemos qué pasa cuando nos morimos.
Yo no tengo miedo a la muerte
tengo miedo al sufrimiento.

nazapank dijo...

Esto es una de las cosas más bonitas que he leído nunca. Gracias^^

Lupe dijo...

Tienes mucha vida por delante. Disfruta lo más que puedas y vive el ahora. Eso es lo que va a quedar después. Un abrazo!!

uve dijo...

es curioso saber que otros tienen las mismas inquietudes y pensamientos que uno mismo...aunque se trate de cosas funestas y a la vez inevitables como la muerte y la duda de la propia existencia.

Lovenenoso dijo...

me esta encantando este blog.

Lovenenoso dijo...

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