"La tauromaquia no consiste sólo en correr, burlar, torturar y ajusticiar reses bravas con saña o destreza bajo la bandera de la patria haciendo de esa matanza un espejo de gallardía. Gran parte de la basura nacional confluye en los ruedos, pero fuera de ellos existe otra forma de degradación pública y privada que también es tauromaquia. Por los destartalados pasillos de las audiencias y juzgados de España van los bedeles arrastrando carretillas cargadas de sumarios llenos de telarañas; en los quirófanos de algunos hospitales hay ratas de medio kilo que se pasean entre los pies de los cirujanos. Eso es tauromaquia. Diputados golfos venden su voto por una ración de jamón; marquesas de muy alta pechuga se juegan en el bingo los arcones, bargueños y cristos de marfil del siglo XIV; los señoritos del sur de Marbella aplauden como palmeros la gracia de un árabe riquísimo cuando defeca dentro de una piscina ante un corro de invitados; un policía siniestro compra a matones portugueses de ínfima calidad, los mas baratos del mercado, y luego en el casino echa en la ruleta todo el fondo de reptiles que le ha sobrado. Eso es tauromaquia. Guardias civiles muertos en atentado forman parte del paisaje; por la ruta de los conquistadores se ven todavía perros ahorcados en los alcornoques; tratantes de ganado invierten en cuadros de Tápies; los ciegos españoles cortan el bacalao en los consejos de los bancos; intelectuales de izquierda presumen de matar marranos en las cacerías; algunos poetas abaten sobre los pinchos de tortilla durante el entreacto de un exquisito concierto de Bach. Eso es tauromaquia. La sangre del verano español comienza de nuevo. Miles de toros van a ser torturados públicamente hasta el degüello final, pero lejos de la plaza donde se celebra semejante miseria la corrida impregna la vida nacional desde hace años. Tauromaquia es todo lo pinturero, patriótico y grasiento que palpita bajo el rabo de Alá sin desollar: el ajo como cultura, la sequía como mística, el garrote vil como sacramento y el descabello como desplante"
Manuel Vicent. A favor del placer.
Mientras el gobierno al que votamos permanezca impasible ante una pandilla de hombres borregos y cavernícolas que bajo los efectos del tinto de verano barato del Consum maltratan hasta matar a una vaquilla inocente, las cosas no cambiarán en este pais. Los medios de comunicación se escandalizan y no paran de bombardear con las imágenes. Pero esto pasará (como siempre) y el maltrato animal y los toros y toda la gañanería continuará.
Yo me declaro totalmente en contra del maltrato animal en todos los aspectos, y del maltrato animal por diversión humana todavía más. Me da VERGÜENZA vivir en un país donde estas cosas se permiten. ¿Tradición? ¿Cultura? Tradición es procesión, o religión, y cultura es Picasso y Alambra de granada. El sufrimiento ajeno no es ni tradición ni cultura. Las fiestas del pueblo en las que se "juega" con animales deberían estar penadas con condena de cárcel. A más de uno de los que se dedican a corretear y hacerse los machos delante del animal le deseaba yo una buena tortura hasta su muerte.
Este es mi blog y esta es mi denuncia. Me retuerzo de indignación con estas cosas:
8 comentarios:
hace tiempo que sigo tu blog, aunque nunca te había dejado un comentario (pero está claro que me encanta lo que haces).
hoy me apetecía saludarte, sólo porque te has desviado de tu temática habitual para denunciar un acto que, no sólo me parece de bárbaros, sino que me da vergüenza ajena
un beso!
Estoy totalmente de acuerdo contigo. El maltrato animal sea de la índole que sea, debería estar penado. La visión de una tortura a un animal no debe ser contemplada como un hecho cultural. NO SOMOS ASÍ, no es evolutivo, no es cultura, es un acto abominable y totalmente retrógado. AVANCEMOS YA... todos los seres vivos de este planeta merecen vivir, convivir, ser amados y respetados.
Buen post!!
muy buen post. También decir los ayuntamientos y padres que permiten que los niños participen en este tipo de actividades. O que como en Madrid, pueden asistir a las corridas de toros. Lamentable.
Aprovecho el tema...me parece indignante que insistan en decir que no sufren...En fin..Os brindo este grupo que he creado en Facebook. Salud !!!
http://www.facebook.com/group.php?gid=105417909506530
Indignante el maltrato animal,aquí y en todo el mundo.
Suscribo tu opinión y doy gracias por vivir en Cataluña, donde parece que por fin puede llegar a prohibirse las corridas de toros.
No confío en que pueda llegar a pasar algo así en toda España...
Me encata tu trabajo por cierto.
Felicidades por ese talentazo que tienes!!!
www.cristinamoratinos.info
Cavernícolas, perfecto adjetivo para denominarlos.
A mí me dan asco, es penoso y horrible.
Vivo en un país que está volviendo a la barbarie. Aquellos países donde se practica la tauromaquia siguen en salvajismo puro.
Quisiera que todas las sociedades fueran civilizadas, que no se divirtieran sobre la base del sufrimiento ajeno: tauromaquia, riñas de gallos, boxeo...
Saludos.
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